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"Entre dos aguas", capítulos 21 a 27

Documento: guía de los capítulos 21 a 27

Capítulo 21:

Capítulo 22:
Capítulo 23:
Capítulo 24:
Capítulo 25:
Capítulo 26:
Capítulo 27:

Posted by Noelia G. Verdejo a las 8:27 a. m. // 0 comentarios // //  


"Entre dos aguas", capítulos del 14 al 20

Documento: guía de lectura de los capítulos 14 al 20

Capítulo 14:
Capítulo 15:
Capítulo 16:
Capítulo 17:
Capítulo 18:
Capítulo 19:
Capítulo 20:

Posted by Noelia G. Verdejo a las 8:58 p. m. // 0 comentarios // //  


"Entre dos aguas", capítulos 9 al 13


Guía de lectura de los capítulos 9, 10, 11, 12 y 13 

Capítulo 9:



Capítulo 10:

Capítulo 11:
Capítulo 12:
Capítulo 13:



Posted by Noelia G. Verdejo a las 9:48 a. m. // 0 comentarios // //  


"Entre dos aguas", capítulos 5, 6, 7 y 8


Capítulo 5:


Capítulo 6:

Capítulo 7:
La situación en 2008. Alemania (5'42'')


La situación en 2013. Noruega

Capítulo 8:


DOCUMENTOS:

Enlace a la Guía de lectura de los capítulos 5, 6, 7 y 8

Posted by Noelia a las 7:38 p. m. // 0 comentarios // //  


"Entre dos aguas", capítulos 2, 3 y 4

ANTES DE CONTINUAR:

  • La emigración española de los años 60


CAPÍTULO 2:

CAPÍTULO 3:


CAPÍTULO 4:


Enlace a la guía de lectura (capítulos 2, 3 y 4)

Posted by Noelia G. Verdejo a las 10:21 a. m. // 0 comentarios // //  


"Entre dos aguas", introducción

ANTES DE LEER:



CAPÍTULO 1






Posted by Noelia G. Verdejo a las 6:14 p. m. // 0 comentarios // //  


Mi primer año de universidad en Holy Cross

Hace poco, una amiga me preguntó cuál fue el tiempo más feliz de mi vida y yo, sin dudar, le dije que fue mi primer año de universidad en Holy Cross.
Me acuerdo perfectamente del día que empezó mi aventura universitaria: íbamos mi padre, mi hermano y yo—atacado de los nervios—al campus que sería mi casa durante los siguientes cuatro años. Llevábamos el coche lleno con todas mis pertenencias.  Cuando llegamos a la universidad, descargamos mis cosas de la furgoneta y las subimos a mi nueva habitación donde ya se había instalado mi nuevo compañero. Momentos después, sentí que ya había llegado el momento de despedirse en familia, con un montón de emociones de vértigo. ¡Por fin estaba en Holy Cross!
Al principio, tanto mi compañero de habitación como yo éramos tímidos, sin embargo, a medida que nos íbamos conociendo más y más nos hacíamos más y mejores amigos. Ahora bien, no fue solo la amistad tan buena que tuve con mi compañero de habitación que hizo mi primer año de universidad feliz, sino también otros factores como mi experiencia en el equipo de remo de la universidad, el ambiente académico y el elevado grado de independencia del que pude gozar. 
 Fue en aquella primera etapa de adaptación cuando conocí a mi compañero de habitación y también me uní al equipo de remo sin tener ninguna experiencia anterior en esa disciplina deportiva. ¡Era realmente fascinante estar ahí! Además, estudié más duro de lo que jamás había hecho en la vida y maduré en muchos aspectos tanto personales como sociales. Haciendo todas estas cosas al mismo tiempo y a pesar del intenso ritmo que conllevaba la experiencia universitaria, aquel año supuso para mí entrar en una forma de vida nueva y emocionante. En fin, me sentía como nunca antes; pertenecía a un amplio grupo solidario con el que realmente me identificaba y en el que me sentía más feliz que en ninguna otra ocasión en mi vida. Creo que lo recordaré siempre con especial cariño.

Posted by Unknown a las 12:55 p. m. // 0 comentarios // //  


La cicatriz de vergüenza

La cicatriz de vergüenza


            Mi momento más embarazoso ocurrió cuando yo tenía siete años de edad. Mi madre, mi abuelo y yo estábamos comiendo panqueques. Todos estábamos en pijama de Mickey Mouse disfrutando de nuestro desayuno. Cuando estábamos terminando de comer, mi madre anunció repentinamente que ella me corrió al cuarto de baño para ganar un paquete de M&Ms. Después saltamos de nuestras sillas y empezamos a correr. Llegué al baño primero y resbalé en el suelo de mármol volando de cabeza hacia el radiador. El radiador cortó el área por encima de mi bien abiertos los párpados. Terminamos corriendo al hospital para los puntos de sutura y los médicos tuvieron que contenerme. Toda la escena fue muy embarazosa, pero ganó la carrera. Hoy en día todavía tengo una cicatriz sobre el ojo que recibió durante una carrera con mi mamá al baño para un paquete de M&Ms. Supongo que voy a tener una cicatriz de vergüenza para el resto de mi vida.

Posted by Unknown a las 12:55 p. m. // 0 comentarios // //  


Autobuses, Tarjetas y Suerte


Cada martes, tengo clase desde las 9 hasta la una, y vuelvo a casa para la comida. Después de la comida, tengo que volver a la universidad para dar clase de inglés a un grupo de profesores españoles que quieren aprender el idioma. Hace un mes, estaba hablando con mi madre anfitriona cuando me di cuenta de la hora – ¡yo iba a perder el autobús! Me fui de casa con mucha prisa y corrí para coger el autobús. Sin embargo, el autobús llegó a la universidad tarde y tuve que correr de nuevo al aula para empezar mi clase de inglés. Cuando me senté por fin en el aula, ¡descubrí que no tenía mi tarjeta de autobús! Estaba muy preocupada, porque Mercedes nos ha dado las tarjetas para usarlas durante el año entero. ¿Qué haría si la perdí? yo pensé. No sabía qué hacer y estuve muy nerviosa durante toda la clase de inglés. Después de mi clase, caminé muy, muy, lentamente fuera del edificio, por los mismos pasos que había andado antes. Estaba muy molesta conmigo mismo por haber perdido la tarjeta, y estaba preocupada porque sabía que las tarjetas no son fáciles de reemplazar. De repente, miré el suelo y cerca de las escaleras fuera del edificio, vi mi tarjeta de autobús! Sabía que era  la mía porque todos los estudiantes de Holy Cross hubiera recibido tarjetas con números al principio del año, y la mía era el 3, el que vi en el suelo! Estaba tan emocionada que andaba a casa, no quería coger el autobús, sino que quería andar y pensar en la suerte que tenía ese día.

Posted by Unknown a las 5:13 p. m. // 0 comentarios // //  


Olvidando la cosa más importante

Hace un mes mi novio me visitó en España pero nuestros planes previstos para un fin de semana en París fueron arruinados por un error simple.  Primeramente, era el final de nuestra semana en León y los dos estábamos cansados ​​de todas las fiestas de Carnaval y el fin de semana anterior en Madrid.  Al mismo tiempo, los dos estábamos muy emocionados por nuestro último fin de semana juntos en París en que habíamos estado hablando durante todo el año.  Fue un jueves por la tarde en León y tuve una entrevista telefónica, además de preparar mi maleta para nuestro autobús nocturno al aeropuerto.  Se me olvidó algo muy importante en mi prisa pero en ese momento yo no tenía ni idea.  Luego dormimos en el autobús todo el camino al aeropuerto y sentabamos en una mesa en un café a la espera de registrarnos.  Estábamos saboreando nuestros cafés cuando, de repente, un pensamiento pasó en mi mente que a provocó pánico.  ¡Me había olvidado mi pasaporte en mi habitación en León!  Yo no sabía qué hacer y me sentí tan mal porque yo había arruinado nuestros planes.  Al final, habíamos sido capaces de sacar lo mejor de la situación y pasar nuestro último fin de semana juntos en Madrid.

Posted by Unknown a las 9:28 p. m. // 0 comentarios // //  


La mejor madre del mundo


Cuando era muy niña, más que todas las cosas del mundo, quería una muñeca de bebe.  Pero no cualquier muñeca de bebé, quería una muñequita que podía llorar porque quería sentirme como una madre.  El año que tenía 4 años, Papá Noel me trajo una muñequita con los poderes de llorar.  ¡Estaba muy feliz! ¡Finalmente, yo era madre! El primer día con mi bebé fue muy divertido.  Todo el día, jugábamos en el sótano sin parar.  Encontré ropa de los bebés en mi casa de cuando mi hermano y yo éramos bebés, y creé la muñequita más bonita del mundo.
Pero, el segundo día, me di cuenta de que tenía un problema: no tenía un bebé muy feliz, y era imposible parar las lágrimas.  Como cualquier madre en el mundo, quería encontrar una solución para tener un bebé sin llorar.  Para solucionar todo, recogí todos mis juguetes del sótano, y los puse encima de mi bebé para parar las lagrimas.  Por fin mi bebé paró de llorar.  Entonces, decidí en aquel momento que era una buena madre porque pude parar las lágrimas de mi hijo, pero el bebé empezó a llorar otra vez.  Inmediatamente después, escribí una carta a Papá Noel para decirle que él necesitaría volver a mi casa por mi bebé porque quería otra muñequita feliz.  Voy a ser una madre buena.

Posted by Unknown a las 12:50 p. m. // 0 comentarios // //  


La perforadora


               Cuando tenía ocho años un hombre me cortó con una perforadora. Para empezar, cada año desde que era un bebe, mi familia y yo viajábamos en Vermont por los fines de semanas durante el otoño y el invierno. Este fin de semana, mis padres decidieron que la familia subiría una montaña para hacer un pocito de ejercicio. En esa época de mi vida, me odié a subir las montañas porque las piernas eran las más bajas de la familia y siempre estaba la ultima persona en la familia a llegué al final de la montaña.
 A continuación, por todo de la mañana estaba enojada y casi nunca iba a cambiar mis sentamientos. Más tarde del día mi familia cedió que solamente descendería la montaña y tomaría la telesilla en lugar de subir. Ahora, estaba más tranquila y estaba emocionante para tomar la telesilla.
Mi familia fuimos a una montaña, se llama Stowe. Para montar la telesilla mis padres necesitaron pagar. Pagaron para la familia y nos dieron una pulsera de papel. Esperamos para montar y cuando fue nuestro turno un hombre puso un aguajero con una perforadora para marcarnos que tomamos nuestro turno.  De repente me sentí un pico en el piel pero no pensé lo que pasó.
Posteriormente, cuando estuvimos en la telesilla mi madre me preguntó que pasa a la muñeca porque estaba cubriendo en la sangre. Yo respondí que no supe. Mi padre miró a la muñeca y, de pronto, el se puso enfadado. Nunca he visto mi padre tan enojado como ese momento. Pero, al final, todo fue bien porque, ahora, tengo una cicatriz con un cuento interesante. 

Posted by Unknown a las 3:45 p. m. // 0 comentarios // //  


Las cartas, el abrigo roso y la noche más largo de mi vida

Era un jueves de noviembre del primer cuatrimestre de mi primer año de Holy Cross y era cierto que estaba con mis amigos mejores, Shea y Philippe.  Habíamos creado un palacio en la sala de Mulledy: cuatro sofás en un cuadrado, cada persona de nosotros en nuestros propios rincones.  Eran dos o tres de la mañana y teníamos hambre en vez de sueño.  Por suerte, Philippe tenía comida en su dormitorio; patatas fritas con barbacoa, almendras y té con hielo.  Subimos al tercer piso a su cuarto y tuvimos un festín.  Cuando terminamos la comida, Shea quiso jugar las cartas: nunca una sorpresa con Shea. Y subimos más a su propio cuarto al cuarto piso.  De repente, al sonido de la puerta cerrado, Philippe gritó –¡mi llave!- llevaba solo su camiseta roja de Nike y sus pantalones de chándal, estaba fuera de su cuarto por la noche.
            Jugamos con las cartas hasta las cinco en la mañana y empezábamos a arrepentirnos a nuestra decisión.  Estaba aburrida y tenía más sueño que en ningún otro momento de mi vida.  Sugirió Shea mirar la salida del sol pero a Philippe le falta su abrigo.  Una media hora después, estábamos salidos de Mulledy, Shea y yo llevamos nuestras abrigos, y Philippe llevaba el abrigo de esquiar rosa brilla de Shea.  No podíamos parar nuestras risas de esto espectáculo. 

            Miramos la salida de sol, esperamos para el edificio de comida abre a las 7:30 de la mañana, y revolvimos a nuestros dormitorios para preparar para las clases de mala gana.  Reconocimos unas horas después para la comida y nuestros otros amigos estaban asombrados de nuestra noche.  No recuerdo más del día porque mi único pensamiento era “no te duermas durante clase, no te duermas durante clase…” Esa noche, Shea, Philippe y yo estaban zombis y finalmente, a las once de la noche, me despedí a mis amigos y me acosté.  Aunque nunca podré olvidar esa noche- porque tenía tres noches revolver a mi horario típico- guardamos la foto de Philippe en el abrigo rosa brilla con la salida del sol en el fondo de nuestra noche. 

Posted by Unknown a las 1:10 p. m. // 0 comentarios // //  


Primer día en España

Corriendo a través del aeropuerto, sin aliento, con 100 libras, si no más, de equipaje, por fin llegamos a una puerta donde solo un hombre viejo estaba sentado tranquilamente leyendo su periódico. "Disculpe señor, ¿sabe usted si esta es la puerta para el avión a Madrid?", le preguntamos. Nos miró de manera extraña. Había un asistente de equipaje en el mostrador, nos fuimos a la recepción y repetimos nuestra pregunta. "Era aquí, ya se ha ido", él respondió con mucha facilidad. Y entonces mi corazón se hundió. ¿Qué voy a hacer en París, yo no sé francés, y apenas conozco el español? Nosotros, lamentablemente, caminamos hasta el mostrador de servicio al cliente y explicamos que nuestro primer avión había llegado tarde y habíamos perdido nuestro vuelo de conexión a Madrid. El hombre nos dijo que teníamos que tomar otro avión, que nos haría perder nuestro tren, ya que, naturalmente, se podía ver el curso que estaba tomando este día.
A continuación, pedimos usar el teléfono y "amablemente" nos dijo que no y nos ofreció una tarjeta de teléfono para que pudiéramos llamar desesperados a nuestros padres que, si no estaban nerviosos antes, sin duda estarían nerviosos en aquel momento que no esperaban oír nada de nosotros durante otras 2 horas. Por supuesto, la tarjeta telefónica no funcionaba en ninguno de los teléfonos y yo estaba tan paranoica por si alguien estaba a punto de llegar y robar mis cosas que yo ni siquiera había sacado mi chaqueta o ninguna de mis cosas. La única cosa buena de toda fue que el mismo hombre nos dio un cupón para un aperitivo gratis. Así que nos fuimos al puesto de comida más cercano, compramos un bocadillo y decidimos usar la wifi para conectarnos con el mundo. Continuando en el transcurso de aquel día, nos encontramos con que la wifi solo duraba 15 minutos, y se tarda alrededor de 5 para entrar en el correo electrónico, registrarse y tener acceso a internet. Así que en 10 minutos se suponía que debía ser capaz de calmar a mi madre presa del pánico y decirle que yo no estaba colgada, o iba a morir en París, sino solo esperando para ir en mi próximo avión para llegar finalmente a España.
Después de aproximadamente 5 horas, finalmente llegamos a Madrid, conseguimos nuestro equipaje (por suerte que no lo perdimos) y encontramos un taxi. El taxista hizo un comentario sobre los estadounidenses y el equipaje que no pudimos entender muy bien, y por fin llegamos a la estación de tren. Gasté la mayor parte del dinero que llevaba en euros y compré un nuevo billete para ir a Pamplona. No sin antes tratar de tirar mi equipaje al tren con el fin de no perderlo en el corto período de tiempo que se detuvo en la estación. Este es el momento en que probablemente debería haberme dado cuenta de que algo no estaba bien. No había nadie en el tren, además de dos de nosotros y otras tres personas, pero yo estaba tan cansada y frustrada que me senté en mi asiento y miré por la ventana a los molinos de viento sin fin, ¿quién sabía que España tenía tantos?

Llegamos a Pamplona mucho más tarde de lo que se suponía que debíamos, no tenía idea del nombre del complejo de apartamentos en que nos alojábamos y recurrí a la idea de que solo íbamos a señalarlo en un pedazo de papel que teníamos y ni siquiera molestarnos con el español. Nos bajamos del tren y un hombre comenzó a sacar fotos de nosotros, y no me refiero como un desconocido tratando de ocultar que está sacando fotos, sino sacando una sesión de fotos. ¿Es esto lo que España es en realidad? No, yo no era una celebridad. Se había producido un accidente de tren y estábamos saliendo del tren con un montón de equipaje, claramente intentando parecer más seguros. Esto lo descubrí al día siguiente cuando estaba en la primera página del periódico. Conclusión de mi primer día en España: la ira es un lenguaje universal y yo no soy una celebridad estadounidense con una llegada bien documentada a este país, solo una chica con un montón de equipaje. 

Posted by Unknown a las 5:05 p. m. // 0 comentarios // //