cerrar ventana
Aquí encontrarás respuesta a las dudas más frecuentes en relación con Aula-ELE.
Estas preguntas están organizadas por temas. Pulsa sobre los enlaces que tienes a continuación: te conducirán al artículo de ayuda correspondiente de la página principal de Aula-ELE. (Los enlaces a otros sitios web se abrirán en una ventana nueva).
INFORMACIÓN BÁSICA:
CUENTA E INFORMACIÓN DE USUARIO:
  • Aquí encontrarás información sobre cómo acceder al Sistema (para escribir, reeditar o suprimir tus posts) y cómo gestionar y modificar los datos de tu cuenta de usuario: nombre, contraseña, perfil, etc.
ARTÍCULOS (POSTS O ENTRADAS):
COMENTARIOS:
CLASIFICACIÓN Y BÚSQUEDA DE ARTÍCULOS:
cerrar ventana
(Los enlaces se abrirán en una ventana nueva)
DICCIONARIOS Y ENCICLOPEDIAS:
CONJUGADORES:
ORTOGRAFÍA:
LEMATIZADORES:
  • Lematizador del español (Lenguaje.com)

Acceso rápido: | | | | |


EL DEDO

Entré en la casa y inmediatamente supe que algo pasó. El olor de hule quemado llenaba mi nariz, y mis pulmones se convirtieren en el color negro. No había luz en la casa ni algún sonido. Empezó a caminar hacía mi dormitorio, pensando en esta escena tan extraña. De repente, mi madre apareció enfrente de la puerta de la cocina. Ella parecía cansada y me miraba con ojos muy serios y me dijo…

“Tenemos un problema.”

Me asustó un poco que el problema fue culpa mía, pero ella empezó a contarme la historia de su día. Ella estaba cocinando la comida cuando su amiga muy vieja y pesada pegó la puerta y empezó a hablar con ella. Su amiga hablaba y hablaba sobre nada y al mismo tiempo el aceite en la cazuela se ponía mas caliente y caliente. Por fin mi madre dejó de hablar con su amiga y volvió a la cocina, pero fue demasiado tarde. ¡La cocina estaba en fuego! En ese momento mi madre cogió el grifo y empezó a tratar de apagar el fuego. Ella sucedió con algunos heridos y una cocina completamente negra.

Seguí a mi madre en la cocina y miré a los daños. El techo no tenía el mismo color de blanco brillante como antes. Además, la cazuela estaba cubierta en aceite quemado y las sobras de la comida negra estaban en todas partes de la estufa. El ventilador que estaba arriba de la estufa tenía un hueco grandísimo y solo quedaba trozos de metal. Después de ver la cocina mi madre me mostró su mano. Sus dedos eran completamente rojos y grandes. Ella los quemó cuando estaba apagando el fuego. Ella no tenía sentido en uno de los dedos y todas sus uñas eran negros como el aceite quemado.

Un mes después del episodio, todavía estábamos viviendo las consecuencias del fuego. Los dedos de mi madre había mejorado un poco pero todavía un dedo era morado y ella tenía que llevar una venda muy grande que limitaba algunas actividades de mi madre como comiendo, sacando dinero de su bolso, y cocinando. Yo estaba acostumbrando al sonido del microondas y la imagen de mi madre cada noche cortando la planta de aloe vera y poniendo el líquido en su dedo.

La semana siguiente, mi amiga de mi pueblo vino a visitarme. Era el cumpleaños de ella entonces mi madre hizo una torta para la comida con 20 telas para la edad de mi amiga. La torta fue un secreto, entonces mi madre me llamó desde la cocina para ayudar con las telas. Había muchas telas en la torta entonces estábamos enciendo las telas juntas. De pronto yo miré la mano de mi madre que estaba encendiendo las telas a la derecha de la torta y su venda de su dedo estaba en fuego otra vez. Grité un poco y ella de repente se dio cuenta de que su dedo estaba en fuego. Por fin ella apagó el fuego en su venda que desapareció y casi quemó su dedo otra vez. Nos mirábamos y empezábamos a reír por la ironía y el miedo que teníamos.

En conclusión, la historia del dedo continuaba. Al cabo de 2 meses el dedo todavía no estaba curado. El fuego nos seguía y no podíamos escapar la historia del día cuando nos dimos cuenta de que “tenemos un problema.” De vez en cuando recordábamos la historia del dedo y empezábamos a reír porque sabíamos que no podíamos olvidar esta historia tan larga y loca sobre el dedo.








Posted by Kelsey Harmer a las 1:53 p. m. // // //  

0 Comments:

Post a Comment