29 mayo, 2015
Tarea 1: No juzgues un libro por su portada
A
principios de las vacaciones de febrero, Garabed, Hayley y yo decidimos viajar
al Reino Unido por unos días. Uno de nuestros destinos era Edimburgo, la ciudad
capital de Escocia. Sólo pasamos dos días allí, así que fuimos en un tour
gratuito de la ciudad el segundo día en Edimburgo. El día del tour empezó de
maravilla. Al principio, subimos una montaña grande por la mañana y apenas
había acabado de comer un almuerzo delicioso. Mientras estábamos caminando al
punto de reunión del tour empezó a llover. Por eso no había mucha gente al
principio del tour.
Más
tarde, durante el paseo, dos chicas americanas interrumpieron el guía para
participar en el tour. No eran chicas americanas corrientes. Era evidente que
estas chicas eran de California. Estas chicas estereotípicas tenían pelo largo
y rubio, eran bronceadas, y hablaban en el acento de una “Chica del Valle”. Quizás
estábamos celosas de qué bonitas y morenas ellas eran, pero Hayley y yo nos miramos
y pusimos los ojos en blanco. Nos juzgamos claramente ellas por su apariencia.
Ahora estaba pensando que tontas eran, otro estereotipo de las chicas de
California. ¡Que crítica estuve!
En
una de las paradas del tour noté que una de las chicas estaba enfocándose en
Hayley. De repente, la chica se acercó a nosotros y preguntó a Hayley, “Tu
bufanda dice ‘HC’. ¿Es de la universidad de Holy Cross en Boston?’”. Hayley respondió
que sí. La chica la pregunto porque ¡su hermana era una alumna de Holy Cross! Después
descubrimos este hecho empezamos a hablar con ellas. Resulta que eran muy
agradables. De hecho, reunimos con ellas por la noche para tomar algo y charlar
más. En fin me daba vergüenza de mis primeras impresiones de ellas. Es verdad
que no debes juzgar un libro por su portada.
Posted by Anónimo a las 7:15 p. m. // // //
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