22 enero, 2009
Un lío
Elena y Marcos eran mejores amigos desde el primer día de escuela. Sus padres trabajaban en la misma oficina, y los dos niños estaban juntos muchas veces. Tenían las mismas clases, las mismas actividades para después del colegio y los mismos amigos. Eran niños taimados porque los dos se metían en líos. Sus padres creían que los dos juntos tenían un tipo de poder extraño para causar problemas para otra gente. Sin embargo, Elena y Marcos siempre tenían una sonrisa en sus caras, y por eso, la gente no tenía un problema con los niños.
Después la niñez, cuando Elena y Marcos tenían quince años, los dos amigos se pusieron diferentes. Aunque los dos todavía tenían los mismos amigos y las mismas clases, había cosas cambiantes en sus vidas. Elena era una chica y Marcos era un chico. Obviamente, Elena aprendió como maquillarse y comprar ropa buena está en rebajas. Marcos aprendió como jugar fútbol y mirar deportes en la tele. Durante este tiempo, había una diferencia de pasatiempos como todos los jóvenes. Un día, otra diferencia apareció. Una chica se llama Kelly le preguntó a Marcos para una cita. Marcos no tenía ni idea que se suponía que decir. Los amigos de Marcos le dijeron que la cita era una buena idea. Marcos tenía sus dudas pero al final, él aceptó la oferta de Kelly.
Marcos lo pasó bien durante su cita con Kelly. Kelly era una chica bonita, simpática y lista. Marcos creía que sería una buena amiga, pero nada más. Después de la cita, todas de las amigas de Elena se preguntaron si ella estaba disgustada a Marcos. Elena no entendía si tenía razón para estar disgustada. ¿Y por qué? Elena no era la novia de Marcos. Marcos nunca tenía una novia en su vida, o ella tampoco. Elena creía que no había un problema con la cita y solo quería el mejor para Marcos. Después de unos días, Elena tenía celos de Kelly. Elena creía que Kelly era una chica fea y aburrida, nadie que Marcos le gustaría. Elena no quería hablar con Marcos y le dijo una amiga que estaba enfadada con él.
Finalmente, un amigo de Marcos le dijo a él que Elena estaba disgustada con él. Marcos no podía entender porque, pero una tarde él fue a su casa para hablar con Elena. Cuando Marcos llamó a la puerta, la madre de Elena la abrió. Ella tenía una cara triste, y le dijo a Marcos que Elena no estaba en casa. Marcos sabía que todos los lunes Elena estaba en casa porque tenía sus lecciones de piano, pero él no dijo nada. Marcos salió la casa confundido y alterado.
La cita había cambiado todo. Los amigos de Marcos y las amigas de Elena salieron juntos, pero nunca con Marcos o Elena estaba con ellos. Por alguna razón, Elena no quería pensar sobre Marcos y sus amigas se ayuden. Marcos esperaba que los pensamientos de Elena cambiaran, pero días y días pasaron sin una mirada de Elena. Marcos no sabía que él quería Elena o solo estaba confundido, pero él sabía que había un enlace inevitable. Sin Elena, Marcos se puso deprimido. Elena, por otro parte, tenía nuevos novios y muchas citas. Elena había olvidado de Marcos. Marcos sabía que nunca olvidaría Elena.
Marcos y Elena terminaron el colegio y fue direcciones diferentes. Marcos fue a la universidad de Rusia y Elena fue a la universidad de Australia. A veces, la madre de Elena le preguntó a Elena sobre Marcos, pero Elena nunca tenía una respuesta. Siempre Elena se preguntó si Marcos era más que un amigo y era una razón por su conducta en colegio, pero sabía que nada podía hacer ahora.
Tiempo pasó, y la familia de Marcos recibió una invitación a una boda. Los padres de Marcos estaban felices cuando le dijeron a Marcos que Elena iba a casarse. Marcos no pudo creer que la invitación era real. La boda sería en junio, y ya era abril. Marcos creía que la mejor cosa para hacer sería olvidar Elena, su boda, y su amor para ella. Y esto es que Marcos hizo.
El día de la boda había llegado. Elena tenía un vestido precioso. Era un blanco muy puro, importante para tradición. Tenía un canesú sin mangas, muy delicado para su cuerpo. El vestido estaba hecho de seda, la mejor seda que dinero podía comprar. Tenía un velo de tafetán, blanco como su vestido. También, ella llevaba perlas, un regalo de la familia de Marcos. Elena estaba feliz, pero no encantada. Marcos creía que estaba feliz cuando se despertó el mismo día, pero luego él recordó que la boda de Elena estaba empezando. De repente, Marcos tenía una idea.
Él encontró su esmoquin y corrió a su coche. Marcos conducía rápidamente en la carretera, pero no sabía donde era la boda. Marcos llamó su madre y le preguntó y por suerte la boda era próxima. Ella quería saber si Marcos iba a venir, pero Marcos no tenía tiempo para hablar. Marcos estaba conducido con exceso de velocidad, pero era necesario. Cuando él llegó a la iglesia, Marcos corrió por las puertas. La boda casi estaba terminada, pero Marcos solo necesitaba mirar a Elena y su belleza. Marcos sabía que había hecho la cosa correcta. Elena miró a su novio, y luego a Marcos. Elena tenía una lágrima en su cara, pero sabía que necesita hacer. Ella corrió por el pasillo y tomó la mano de Marcos. Los dos salieron la iglesia y no sabía que decir. Como cuando Marcos y Elena eran niños, los dos siempre se metían en líos pero con una sonrisa en sus caras.
Posted by Emily Thigpen a las 7:53 p. m. // // //