10 abril, 2007
El Secreto de Iñes
Iñes sabía que tu madre no estaba contenta. En realidad, ha dicho a tu abuela que ha encontrado el diario secreto de tu madre en el pasillo. Claro que Iñes no entendía la mayoría de lo que estaba escrito entre los páginas del diario, pero ha visto (en secreto) muchos veces, tu mama en tu sillón favorita del salon, escribiendo algo entre las páginas del diario y bebiendo la taza de café.
Claro, Iñes era my joven, pero tampoco tonto. Un montón de veces, Iñes ha notado como interactuan tu mamá y el hombre del parque. Tu mamá no habló con este hombre de parque el la misma manera como habló con el papa. La mamá coquetó y sonrié mucho, pues mucho más que cuando mamá estaba en casa.
Entonces, un día cuando la abuela estaba cuidando a Iñes porque Laura estaba “comprando toallas para el baño”, o eso es lo que dijo a la abuela, Iñes cogió el diario del lugar secreto y demuestró a la abuelo. La abuela dijo “cariño, que pasa, que tienes aquí”. La abuela leí unas páginas del libro y se pone de mala cara. Iñes no sabía lo que la abuela acabó de leer entre las páginas porque casi no podía leer Pero en este momento, Iñes estaba seguro que tu mamá no estaba contenta con algo, y la respuesta era escrito entre las páginas del diario.
Iñes le pregunté a la abuela, “Que es, que es la razón de la tristezo de mamá”. Pero la abuela no le dijo nada, y le mando, “Iñes, hay que devolver este diario al mismo lugar donde encontraste,¿vale? Y no lo toque nada más, nunca,”.
Iñes pensé sobre un montón de cosas, pensando y imaginando en lo que puede ser malo, o razón suficiente para que tu propio mamá tuvo que escribir el un diario secrecto tu nivel grande de tristeza. Iñes pensó y pensó, y en un momento, ¡ella realizó que tu mamá no te gusta el café! Claro, ahora era evidente. Cada tiempo que Iñes ha vista la mamá escribiendo en el diario secreto, era tomando un poco de café.
Algunas dias pasaron y un noche, Iñes estaba tumbada en la cama, fijiendo estar dormida porque la mamá, muchas veces, ha abierto la puerta para asegurar que ella estaba durmiendo. Iñes oí tu padres pregunando a mamá para hacer una taza de café porque tuvo mucho trabajo. Mamá le dijó que era perezoso y que pudiera hacerlo a si mismo. Pero lo que era raro es que después de algunos minutos, la mama dijó que si, va a hacer una taza de café especial para él. En este momento, Iñes casi gritaba “¡Que no!” porque seguro que si la mamá no te gusta nada el café, el padre tampoco le gustaría.
Por eso, cuando el café estaba hechando en la cocina, Iñes cambió el café por un taza de tu ColoCao. Ella cogío la taza de café y corrió rapidamente a tu dormitorio, contenta que la papa le gustaría el ColaCao mejor que el café. Se poné la taza en la mesita, y regresó a cama otra vez, ahora con sueños felices.
Por la manana, la mamá entró en la habitación de tu hija para despertarte para la escuela. Ella le daba un beso al mejilla de ti hija, y notó que había una taza en la mesita. Ella pensó “Ah mi hija, no has tomado el ColoCao de ayer,”. Con este frase, se pone la taza a sus labios y bebí casi todo en un instante. Ella le encanta el ColaCao...
Posted by Kate Curran a las 4:49 p. m. // // //