11 mayo, 2015
Tarea #1: La narración--El gorro chulísimo
Tarea #1: La
narración
Segunda versión: El
gorro chulísimo
Cuando llegué a
España, no sabía que iba a tener tanto frío en León. Todo el mundo me había
dicho: “Ten cuidado. León hace mucho frío,” pero porque soy de Boston, una de
las ciudades donde hace más frío en todo los EE.UU., no pensé en sus consejos.
Entonces, cuando empezó la temporada de invierno en León, ¡supe que las
advertencias eran correctas!
Cuando me marché
de los EE.UU. en agosto, llevaba en mi maleta un gorro para el invierno. Pero,
mis intenciones de este gorro eran para tranquilarse las preocupaciones de mi
madre. Así que, cuando inició el clima de frío, no llevaba mi gorro porque no
quería.
Al principio del
invierno, mi madre española fue a Portugal y volvió con un regalo muy chulo
para mí: un gorro. Pero no era el mismo que el otro gorro: este gorro tenía un
color neutral, un material de cismare, y un aspecto muy elegante. Cuando vi
este gorro, sabía que me lo iba a gustar mucho.
Llevé mi gorro
chuli a todos los lugares donde viajamos—a Irlanda, a Barcelona, incluso a
Andalucía. El gorro me acompañó en más viajes que los miembros de mi propia
familia, y me guardó del frío siempre.
Pero, todas las
relaciones no pueden durar. Era un día que hacía un frío terrible, cuando
íbamos a viajar a Italia para empezar las vacaciones de Navidad. Estaba en el
autobús y conocí a un chico de los EE.UU. que también estaba estudiando en León.
Hablamos un ratito y dormimos durante el camino, y luego, cuando llegamos a
Madrid, estaba tan preocupada de hablar con mi nuevo y guapo amigo, ¡que se me
olvidó mi gorro! Salí del autobús, le despedí a mi amigo y cuando subí el otro autobús
para ir a la otra terminal, me di cuenta: ¡había perdido el gorro! No me lo podía
creer, y porque teníamos que coger el avión, no podía regresar… Había abandonado
mi gorro tan chuli a causa de un chico del autobús.
Al final, me di
cuenta de que no puedo sacrificar mis cosas muy queridas a causa de los chicos…
No merece la pena, ¡y tuve mucho frío durante todo el viaje! Pero, en conclusión,
aprendí una lección muy importante: Es necesario cuidar las cosas; es necesario
tener un gorro muy chuli en invierno en España; y no hace falta conocer a
chicos guapos en el autobús si vas a perder algo muy especial en tu vida.
Posted by Anónimo a las 4:39 p. m. // // //
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