19 abril, 2018
Corriendo
...y ella siguió corriendo, y las lágrimas invadieron sus ojos, y ella siguió corriendo, y un dolor agudo envolvió su pecho, y ella siguió corriendo, aunque no sabía a dónde iba, pero ella siguió corriendo, porque ya los moretones en sus caderas estaban empezando a sanar.
Posted by Anónimo a las 9:37 p. m. // // //
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