18 mayo, 2008
una llamada con Rolf
p. 242 empieza con: “A los pocos días…”
Rolf: Hola, Eva, soy yo.
Eva: ¡Rolf! ¡Tanto tiempo que no te hablo! ¡Me alegre oír tu voz! ¿Qué tal? ¿Cómo estaba Prague?
Rolf: ¡Bien, Bien! Aunque es un país lejano del nuestro, era un viaje largo. Otra vez he cruzado el mundo, y he visto a la gente luchando por sus derechos. He observado y rodado historia, te lo digo todo pronto.
Eva: Claro, claro, estoy segura que veré lo que has cogido en las noticias.
Rolf: Con respecto a la cultura y la gente, nuestro país es distinto. Estoy contento haber vuelto a casa, y poder llamarte, ¿Cómo te vas?
Eva: Bien, pero ¡las lluvias! Pensábamos que nunca veríamos el sol de nuevo. Fue horrible, muchos perdieron sus techos, sus vidas. Por otro lado, Mimi y yo nos encontramos con mi matrona vieja, Elvira. La hemos traído a casa y va a vivir con nosotras.
Rolf: ¡Qué suerte habéis tenido de encontrarla! Y de tu reunión con Aravena, ¿bien?
Eva: pues sí, he quedado con el. Al principio me explicaba los problemas y los riesgos de mi obra, y pensé que no la aceptaría, pero al final me afirmó que sí, la produciría.
Rolf: Pues eso es genial. Eva, tú escribes como nadie. Me encantan tus palabras, tu estilo, todo. Quiero que tengas la oportunidad de presentar tus cuentas fantásticas al mundo.
Eva: Gracias, muchas gracias, Rolf.
Rolf: Oye, tengo la tarde libre, y hace buenísimo tiempo. ¿Te parece bien si paso por allí y nos dirigimos hacía la costa en mi jeep?
Eva: pues sí, sí, ¿tienes algún sitio en cuenta?
Rolf : Un sitio tranquilo donde podamos tomar vino, comer pescado frito, y todavía más, hablar. A lo mejor habrá un pueblo pequeño por el camino. Es que – después de mi trayecto y todo, no puedo quedarme en la ciudad un minuto más, ¿sabes?
Eva : De acuerdo, nos vamos, ya. Supongo que me servirá bien una pequeña excursión. Un descanso de escribir. Pero si vamos a la playa…es que no sé nadar muy bien.
Rolf: Chapoteamos, entonces.
Eva: bueno, me llevaré alguna ropa que se puede mojarse.
Rolf: venga, en veinte minutos estoy allí para buscarte.
Eva: Te esperaré en la puerta.
Rolf: hasta ahora.
Eva: adiós
Posted by Meghan Tighe a las 5:13 p. m. // // //